Los nazarenos del Santo Cristo de la Agonía y los de La Esperanza se disputaron el protagonismo en un día con hasta cinco procesiones en Palma
Unos devoraban un bocadillo, otros apuraban un cigarro, los músicos intercambiaban consejos ("olvidaros de los pasos, ahora a tocar y a disfrutar") y los que más se dedicaban a saludar a los conocidos y a poner al día su estado civil ("ahora me he casado, y ya tenemos un niño"). Pero a la hora de la verdad, todos cargaron con la devoción a cuestas en alguna de las hasta cinco procesiones programadas ayer en el Lunes Santo de Palma.
En Santa Clara, la iglesia era un hervidero desde primera hora de la tarde, pero no fue hasta las nueve de la noche, media hora después de lo previsto, cuando los legionarios abrían un camino que seguirían cofradías como la del Silencio, de Nuestra Señora de Montisión, la de Nuestra Señora del Remedio del Molinar, la de Sant Jeroni o la de Santo Tomás de Aquino. Pero fue sin duda la anfitriona, del Santo Cristo de la Agonía, la que fue recibida con mayor fervor. Quienes más vítores acumularon: los costaleros del paso de L´elevació, encargados de encajar la imagen, restaurada el año pasado, por un portal que concede sólo dos centímetros de margen por cada lado.
Por entonces, el desfile de Nuestra Señora de la Esperanza y de la Paz llevaba ya una hora de camino alrededor de la plaza de Sant Francesc. Los encargados de llevar el paso creado por Viladomat arrancaron también aplausos y gritos de ánimo desde la primera curva por parte de un público no tan escaso como disperso, y especialmente en la procesión del Santo Cristo dels Boters. Las cofradías participantes -los Penitentes del Cristo de Santa Cruz, los de la Santa Faz y los de la Cruzada del Amor Divino, entre ellos- recorrieron parte del camino en solitario, o acompañadas sólo por algún que otro turista en una jornada en la que había previstas otras dos procesiones: la de la Oración, que debía unir el convento de los Capuchinos con Sant Miquel, y la del Camino del Calvario, con inicio y fin en la iglesia de los Carmelitas.
Trob que les processons són una manifestació religiosa i per tant les organitzacions armades (militars) no hi haurien de poder participar: guàrdia civil, legionaris, policia estatal (desfilant).
ResponderEliminar"Donau al Cèsar allò que és del Cèsar i a Déu allò que és de Déu", això ens va recomanar Jesús.
Per tant no mesclem ous amb caragols!! (com es feia en temps de la dictadura franquista nacionalcatòlica).