La Agonía se acerca a la Esperanza
Las dos cofradías que protagonizaron el Lunes Santo partieron del convento de Santa Clara y Sant Francesc y recorrieron las calles del centro con itinerarios próximos Otras tres procesiones desfilaron por el Puig de Sant Pere y Santa Catalina
SILVIA VELERT. PALMA El paso a costal de la Virgen de la Esperanza y de la Paz fue el primero en salir de la Basílica de Sant Francesc cuando caía la noche. Rodeada de flores la imagen fue recibida por aplausos del público que la ovacionaba mientras la Agrupación musical le dedicaba varios redobles de cornetas y tambores. Los costaleros dieron varias vueltas en círculo a la Virgen en la plaza antes de que salieran las diferentes cofradías que la acompañaban en procesión. Muchas de las personas congregadas allí iban acompañadas de cámaras fotográficas y móviles para inmortalizar todos los detalles de los cofrades y sus pasos.
Los penitentes que encabezaron esta primera procesión del Lunes Santo fueron los de la Virgen de la Esperanza con sus vestas de colores blanco y verde. Desfilaron por la calle Convent de Sant Francesc, que resultaba estrecha para esta grandiosa imagen por lo que tuvieron que aminorar el paso. La arena colocada en el suelo permitía que la cera que pudiera caer de las velas no produjese caídas por lo que tanto los cofrades como el público podían caminar tranquilos.
A su llegada a la plaza Santa Eulàlia y de Cort los cofrades se tropezaron con el bullicio de las terrazas de los bares llenas de gente que disfrutaba de una noche cálida. La solemnidad, el recogimiento y la austeridad de los cofrades y sus pasos contrastaban con los gritos y los comentarios de la gente del público, que miraba con curiosidad el desfile en una noche de luna llena.
Un cuarto de hora después de haberse iniciado la primera procesión salía del Convento de Santa Clara la segunda con la imagen del Cristo de la Agonía, que junto con la Virgen de la Esperanza protagonizaron los principales desfiles del Lunes Santo.
Como es tradicional, ambas discurrieron muy cercanas pero no coincidieron en ninguna de las calles del itinerario. Muchos de los asistentes pudieron observar ambas buscando atajos entre las calles estrechas del centro histórico. Así grupos de personas que se encontraban en la plaza Sant Francesc con la procesión de la Esperanza se dirigían por la calle Pare Nadal para encontrarse con la otra procesión de la Agonía en Santa Clara.
Cuando la imagen del Cristo de la Agonía salió del Convento de Santa Clara fue recibido con pétalos de flores lanzados desde los balcones de las antiguas viviendas y el himno nacional.
Cofradías participantes
Varias cofradías quisieron acompañar a las hermandades que encabezaban estas dos procesiones. Unas llevaban sus pasos y banda de música y otras simplemente desfilaron en solitario. Todas mostraron su estandarte que las identificaba con su hermandad. Entre las participantes se encontraban la Cofradía de Santa Mónica, la de los Penitentes Cartujos, la de la Juventud Seráfica que portaba su paso con ruedas y sus cofrades iban descalzos y la Cofradía de la Cruz de Calatrava, la más antigua, fundada en 1902.
También estuvieron presentes la Cofradía de Nuestra Señora de Montesión con su vesta totalmente negra. Como es característico en esta agrupación, cada penitente llevaba un monaguillo que le ayudaba a mantener sus velas siempre encendidas. Su capa negra con larga cola iba recogida y se desplegará en la procesión del Jueves Santo.
La agrupación musical de la Paz acompañaba a la Cofradía de Jesús del Buen Perdón y Nuestra Señora de las Angustias. Los pequeños cofrades con sus túnicas y capirotes amarillos y sus capas y fajas de color verde repartían caramelos y golosinas entre los niños del público. Los niños desempeñaron un destacado papel en los desfiles porque mantenían las velas de los adultos encendidas y les servían de acompañantes.
Los cofrades de Sant Jeroni, de la Juventud Antoniana y el Santo Cristo de la Agonía se sumaron a estas procesiones.
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