Rafael Pericàs. Presidente de la asociación de cofradías de Semana Santa de Palma
´Ninguna cofradía puede ser superior a otra. El problema es el afán de protagonismo de algunas´
"La Semana Santa aquí es más austera y sencilla. Nace del sentimiento y la manera de ser de los mallorquines"
RAQUEL GALÁN. PALMA. Quedan dos semanas para el Domingo de Ramos y el inicio de la Semana Santa, que llenará las calles con 4.000 nazarenos de las 32 cofradías existentes en Palma. Rafael Pericàs preside la asociación que las engloba. Este año ha tenido que mediar para que no se repitan los incidentes del último Jueves Santo, cuando la procesión se retrasó a causa de algunas cofradías y molestó enormemente al resto.
–¿Qué harán para que no se reproduzcan los retrasos?
–Hemos tenido reuniones con las cofradías que no cumplieron las directrices que la asociación marcó para que esta procesión sea más fluida y llegue a la Seu a una hora prudente. Es lógico que debe ser larga y lenta, ya que son 32 cofradías, aunque no como se produjo el año pasado.
–¿Qué incumplieron?
–Hay cofradías que cortaron la procesión para hacer bailes (dar una vuelta al paso, por ejemplo) o cambiar de costaleros. Las que incumplieron las normas son las que llevan pasos a costal y se dedicaron a hacer la procesión por su cuenta. Este año hemos consensuado una serie de lugares para efectuar los relevos y les exigimos que tengan suficiente número de costaleros y que no hagan bailes, para que la marcha no se pare. Al fin y al cabo, una procesión es simplemente ir uno detrás de otro con un cirio encendido. Ahora todo dependerá de la voluntad de estas cofradías, porque realmente no se pueden hacer controles.
–¿El problema no es que existen dos tendencias en las procesiones?
–En la procesión del Domingo de Ramos, el Jueves Santo y el Viernes Santo están todas las cofradías y ninguna tiene que ser superior a otra. El problema es el excesivo afán de protagonismo de algunas. Todas deben remar en un único sentido, porque prima el colectivo, no la individualidad. Otra cosa son las procesiones del lunes, martes y miércoles, donde hay más margen dentro de un orden, ya que son en un barrio y no participan todas.
–Pero hay cofradías con una tradición más andaluza.
–La Semana Santa de Palma siempre ha tenido esta polémica, los que la viven con un espíritu más andaluz y los que critican la sevillanización de las procesiones. Aquí la Semana Santa es más austera y sencilla. Nace del sentimiento y la manera de ser de los mallorquines. Somos conscientes de que ha habido mucha inmigración del sur de la península y esta gente lógicamente tiene otra tradición y vive sus sentimientos de una forma distinta. Sin embargo, al estar aquí, deberían respetar las costumbres isleñas. Las procesiones no son tan vistosas como las de Sevilla, pero es nuestra forma de ser. En Zamora también son austeras, por ejemplo.
–¿En Palma no son típicos los pasos a costal o es que hay menos costaleros?
–Los pasos tradicionales de aquí son los que van con ruedas. Por eso hay muy pocos costaleros, y cada vez menos. Los hay incluso que se están repartiendo entre varias cofradías según los días de procesión, porque no tienen suficientes personas. Éste es otro problema de que se retrasen las procesiones, porque incide en el cansancio y no pueden cumplir como corresponde. De todos modos, no estamos en contra de los pasos a costal, porque bien llevados y con gente suficiente son muy hermosos.
–¿Cuáles son los de Palma?
–La Virgen de la Esperanza, la Virgen de la Salud, Jesús del Gran Poder, Jesús Abandonado, La Elevación y el Redentor Mundi.
–¿El número de nazarenos se mantiene por la incorporación de mujeres en las procesiones?
–Esta decisión, adoptada en los años 80, permitió incrementar el número de penitentes y supuso una gran revitalización.
–¿Alguna cofradía celebra su centenario esta Semana Santa?
––La Real Virgen Dolorosa. Se fundó en 1910 y es la primera cofradía de Palma que obtuvo el título de Real por un decreto de su Majestad Alfonso XIII.
–¿Qué otros actos hay previstos, además de las procesiones?
–Durante siete años hemos organizado una semana cultural, justo antes de Semana Santa, donde había una serie de conciertos de música clásica. Este año hemos tenido que reducir el número de actos debido a que todavía estamos pendientes de que el Consell y el Ayuntamiento nos pague la subvención del año pasado. Mantendremos la exposición de estandartes, un par de conciertos, una conferencia y el pregón.
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