viernes, 22 de abril de 2011

Artículo "Diario Mallorca" 22 Abril 2011


Un costalero de la Esperanza, muy grave tras una parada respiratoria

José Pla, de 63 años, quedó inconsciente a la altura de la calle Oms mientras llevaba el paso de la Virgen hasta el inicio del recorrido de la procesión del Jueves Sant


RAQUEL GALÁN.PALMA Un costalero de la cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza sufrió una parada respiratoria en la procesión del Jueves Santo. Al cierre de esta edición, su estado era "muy grave, aunque estable", y se encontraba ingresado en el hospital de Son Espases. Sobre las seis y media de la tarde del jueves, mientras los costaleros trasladaban el paso de la Virgen al inicio del recorrido, José Pla se quedó inconsciente a la altura de la calle Oms.
En un primer momento sus compañeros pensaron que había sido una parada cardiaca y uno de los costaleros, Damián García, le hizo el boca a boca y le dio un masaje cardiaco debido a que tiene conocimientos de primeros auxilios. Logró reanimarle antes de que llegase la ambulancia, aunque tuvo que ser ingresado enseguida.
La primera reacción al ver el desvanecimiento de Pla, de 63 años, fue descender el paso para ayudarle, pero lo levantaron de nuevo de inmediato para evitar que la barra delantera golpease el cuerpo del costalero, que había caído al suelo fulminado.
Tanto sus compañeros como el presidente de la cofradía, Tomás Darder, estaban muy afectados y, como el suceso se produjo media hora antes del comienzo de la procesión, plantearon la idea de no sacar la Virgen. "Sin embargo, los costaleros se opusieron, por lo que hemos decidido sacar el paso en su honor", según destacó el portavoz. Los casi tres relevos de 28 personas cada uno llevaban un peso total de 1.400 kilos, es decir, 50 kilos por costalero, y realizaron seis sustituciones en los lugares que establece la asociación de Cofradías de Palma.

Retrasos

Los primeros momentos "han sido difíciles y ha habido muchos nervios", explicó. Este hecho y el desmayo de una cofrade de otra hermandad tras bajar la Costa de la Sang provocaron retrasos en la procesión, cuya cabecera llegó a la Catedral a las nueve y media de la noche. A esas horas todavía no había salido el Crist de la Sang de la iglesia que da nombre a la procesión más importante de la Semana Santa de Ciutat.
Los primeros en llegar a la Seu fueron los nazarenos de Nuestra Señora de la Esperanza. El paso fue desviado a la iglesia de Sant Francesc, a la que pertenece, en lugar de finalizar el recorrido en la plaza del Mirador, debido a que empezó a llover ligeramente y, como la imagen es antigua, no querían arriesgarse a quedar "atrapados en el cul de sac" de la plaza mientras se mojaba el paso de la Virgen, como argumentó el presidente de la cofradía.
Al salir de la Catedral tras ser recibidos por el Obispo, Jesús Murgui, algunos cofrades de otras hermandades dieron ánimos a Tomás Darder por lo sucedido al costalero José Pla.
En cuanto al Crist de la Sang, durante toda la noche sobrevoló la duda de si sacarlo en procesión, debido a que caía chirimiri de forma intermitente. Al final, como la lluvia no fue a más, a las doce menos diez salió el paso con la venerada imagen, acompañada por la cofradía de la Calatrava, la más antigua de la capital, datada en 1902.
Este año, como es tradición, el orden de las hermandades fue desde la más reciente hasta la más antigua, a excepción de Nuestra Señora de la Esperanza, que presidía la comitiva.
Sin embargo, durante el último mes han surgido voces entre las cofradías que discrepan de esta ubicación e instan a que el orden de los pasos se base en la Pasión de Cristo porque es más "lógico", según argumentan.
La procesión del Jueves Santo dejó a un lado las desavenencias para apoyar moralmente a los costaleros y cofrades compañeros de José Pla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario