martes, 30 de marzo de 2010

Artículo "Diario Mallorca" 30 Marzo 2010

La Esperanza a dos pasos de la Agonía

Ambas cofradías marchan muy cerca al mismo tiempo pero hace años que no se cruzan porque se cambió el recorrido

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Nuestra Señora de la Esperanza en la plaza de Cort. Nuestra Señora de la Esperanza en la plaza de Cort. Foto: Lorenzo

RAQUEL GALÁN. PALMA. La Esperanza no llegó a ver a la Agonía, aunque casi se rozaron, como quien dice. Hace varios años los dos pasos más destacados del Lunes Santo se cruzaban en un momento dado de sus respectivas procesiones, pero "era complicado porque la de Sant Francesc debía esperar a que hubiese pasado la de Montesión. Ahora es mucho más práctico", concluye didáctico un policía local. Cuando la cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza hacía un rato que había dejado la plaza Santa Eulàlia, apareció desde una esquina el paso a costal del Santo Cristo de la Agonía. "¡Por favor, para atrás!, ¿pueden ponerse para atrás?" Los costaleros tenían una ardua tarea porque había que girar el paso por la estrecha calle Can Fortuny. "Poquito a poco, así, sigue así, Jaime, un poquito más". "¡Esos costaleros, que se note!", gritó una feligresa. "Avanza, Juan, te aviso cuando estemos cuadrados. Dale Diego, tuyo es", seguía indicando un cofrade a los ocultos bajo el manto, que sufrieron este Lunes de Pasión.
Los costaleros de la Esperanza también debieron de padecer un poco –por el sudor en la frente que mostraban Gabriel, Juan Antonio y Óscar–, aunque era compensado por los piropos de varias gitanas apostadas en Sant Francesc, que les gritaban: "¡ánimo costaleros!", "¡viva la Esperanza, bonita!" Eran las 22,20 horas y el paso entraba en la plaza desde la estrecha calle Troncoso. Únicamente la calle Sol lo separaba del otro protagonista, que al mismo tiempo avanzaba por Montesión.
Ambas cofradías estuvieron acompañadas por nazarenos de otras, como la de Santa Mónica, los Cartujos, Jesús Nazareno, Nuestra Señora de la Soledad y la Calatrava –en su propio barrio y con el paso del Cristo de la Buena Muerte–, quienes marcharon tras la Esperanza. En la procesión de la Agonía se pudieron ver cofradías como por ejemplo la del Silencio de Nuestra Señora de Montesión, Padre Jesús del Buen Perdón, Nuestra Señora del Molinar –con el paso de Jesús en el Huerto–, los Penitentes de San Jerónimo, de la Juventud Seráfica y la Antoniana, las Cinco Llagas, Santo Tomás de Aquino y Jesús del Gran Poder, por citar algunas.
El público congregado, escaso en algunos tramos, se dividía entre quienes asistían a las procesiones por devoción, por curiosidad (aquí se incluyen sobre todo los turistas) y porque les pillaba de paso (entre ellos estaban los más habladores). También había feligreses en algún que otro balcón y en los dos bares abiertos en Santa Eulàlia.
De las otras tres procesiones que ayer se celebraron en Ciutat, la que más expectación podía causar era la del Sant Crist dels Boters, ya que pasaba frente al palacete de la calle Sant Felio del que tanto se ha hablado estos días. Tras salir de la iglesia de Sant Joan de Malta, los nazarenos de la cofradía, vestidos de blanco, se dirigieron a las calles Montenegro, Sant Felio y otras del Puig de Sant Pere, aunque no sin antes visitar la iglesia de Santa Creu, la más importante del barrio de pescadores.
Otra barriada marinera también tuvo ayer su día de Pasión. Santa Catalina comenzó la procesión con noche cerrada desde la iglesia de Sant Magí y los cofrades llenaron la plaza Verge del Miracle, desde donde partieron a la parte menos tradicional del barrio, las calles donde las casas han dado paso a grandes bloques.
Entre altos edificios pasearon también los fieles de la procesión de la Oración, que partió de la Mercé y llegó a Sant Miquel.

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