Artículo Diario de Mallorca

VANESSA SÁNCHEZ. PALMA. Si el pasado lunes, la asamblea de presidentes de las cofradías de Sóller anunciaron su apoyo a la campaña promovida por la Iglesia en contra de la futura ley del aborto, los cofrades de Manacor e Inca, siguiendo el ejemplo de los de Palma, han decidido que sean los propios fieles quienes decidan si prenderse o no de su túnica tal símbolo. Sólo los miembros de la Real Cofradía de la Virgen Dolorosa de Palma han confirmado su intención de sumarse a esta iniciativa."En mi opinión, este asunto se ha salido un poco de madre y se ha politizado demasiado", aseguró ayer el presidente de la Asociación de Cofradías de Palma, Rafael Pericàs, durante la presentación de la Semana Santa palmesana. "Nosotros no vamos a imponer a nadie nada. Cada cuál es libre de expresar su opinión", matizó. En la misma postura se expresan otros cofrades de Ciutat consultados por DIARIO de MALLORCA. El presidente de la Juventud Antoniana, Bernat Bosch confirmó que el asunto no se ha tratado en las reuniones "porque es un tema más político que religioso". En la misma línea se expresa su colega de Ntra. Sra. del Carmen, Marian Sansó. "Una procesión no es un lugar ideal para manifestarse". Desde Nuestra Señora de Montisión, su presidente, Felio Bauzá, reconoce que se hará "lo que diga la Diócesis". Tal y como adelantó este periódico, la principal novedad de esta Semana Santa es el cambio de itinerario del Dijous Sant. La Processó de la Sang concluirá en la Seu donde el obispo Murgui oficiará una plegaria. La noticia desagradable es la no participación en las procesiones del Domingo de Ramos y el Jueves Santo de las cofradías de Penitentes del Jesús del Buen Perdón y Ntra. Sra. de las Angustias "por estar sancionadas", explicó Pericàs. Su presidente, Pedro Moreno, espera que la junta recapacite ya que "se trata de un error del pasado". "Estamos muy tristes. No debemos pagar justos por pecadores".